sábado, 24 de julio de 2010

Restaurant Toc

-Com deia el meu amic francés, "Paris és una ciutat, Barcelona és un poble. Aquí et lligues una noia i a l'endemà tothom pregunta". Esta afirmación de XC viene precedida de un camarero (creo recordar que la maitre de sala del Toc) que le reconoce y le comienza a explicar que si su hermano estuvo ayer, que si lo otro. Uno no va a un restaurante para saber como esta su hermano. Hay dos hipótesis, la relación entre los hermanos es fría, en tal caso el camarero puede abstenerse del comentario; o por el contrario que sea una relación cordial, entonces tú sabes mejor que quién te comenta, pero en un restaurante esperas comer y punto.

Pues no puedo estar más de acuerdo... Paseas por Pelayo, y te encuentras a Lourdes y Marc en una tienda, a merendar al Forn Mistral. Vas a tapear al Jabalí, y en la mesa de al lado, Isabel, Maribel y una amiga de Berlín, o como hoy, que cenando dónde Lucio nos hemos encontrado con Sol y Alberto. Después copas en el Vivaldi Bar.

Quizá me hayan aplazado la comida siete u ocho veces, siempre con puntualidad germánica me han vuelto a convocar, esta vez en el restaurante Toc. XC es quizá el vivo ejemplo de una persona trabajadora, que ha alcanzado haciendo uso de su buena cabeza y su honestidad, varios puestos de la máxima responsabilidad en las administraciones públicas. Nos conocimos hace mil años, cuando él no tenía ni escolta ni coche oficial. Ahora hace ya mucho que no hablamos, pero teníamos ganas de vernos. Él, supongo, por ganas de no perder el contacto del todo, por mi parte explicarle mi situación profesional, que en ese momento, hará unos años, tuvo un pequeño bache y XC sabe escuchar.

Estoy en el restaurante, me llama la secretaria, se demora por una reunión. Llamo a José Luis, a su madre le han diagnosticado una grave enfermedad, y las vacaciones de verano no pintan demasiado bien. Repaso mi correo. Entro en el restaurante y pido mesa.

En el piso de arriba las mesas y la arquitectura están dispuestos para dejar algunas mesas semiaisladas de forma visual, de manera que el ambiente es un poco más íntimo, tranquilo y acogedor, pero la sensación es falsa. Oigo la conversación de la mesa de al lado como si fuese la mía. Eso no es grave, parece ser que van a ir de vacaciones a Formentera, donde uno de los comensales dispone de un restaurante o club o nosequé en asociación con su buen amigo Nacho Vidal, el actor porno. Ahora sé que el restaurante de Formentera es el Flipper and chiller, en Platja des Migjorn, y que la persona que elogiaba las dimensiones del miembro viril a sus incrédulas acompañantes supongo debería ser el dueño de Can Pinxo, que estaba sujetando un vaso de tubo en la mano. Mientras yo seguía esa conversación propia de la casi extinta "gauche del Bocaccio", tremendamente progresista en las formas y en lo político, terriblemente elitista en cuanto a lo que debía costar la mitad de lo que explicaban que hacían para pasar sus tiempos (No lo recuerdo con exactitud, ha pasado mucho tiempo, pero algo así como invitar a los amigos a la isla, pagando el billete de avión) denotaban un ritmo de vida al alcance de pocos patrimonios. En lo más interesante y pornográfico de la conversación llega XC y nuestra conversación apaga en mis oídos el runrún de la mesa vecina.

Pasamos de la carta y nos concentramos en el menú. Típico menú "ejecutivo" con algún plato de la carta seleccionado, y supongo que en ración más corta. Nos pedimos el arroz, estaba rico. La comida y el servicio correcto, la presentación de la mesa, con cubiertos originales. El precio tirando a carillo, ya que no es un menú de a diario, quiero decir, que no son 10 euros. No recuerdo el importe exacto pero con bebidas y cafés superaba los 35 euros por comensal, comiendo de menú, no a la carta. El sitio está bien, pero no me pareció espectacular pero para ser justo diremos que es un restaurante guiado por profesionales, tanto en la sala como en la cocina, que toman platos de la cocina más tradicional catalán y los reinventan tratando de darles un sofisticación que la cocina popular no tiene. A mi personalmente, los embellecedores y las deconstrucciones, y cosas raras, me sobran, pero eso va a gustos. Lamentablemente, otra reunión de trabajo arrastra a XC a la otra punta de la ciudad. Ya volveremos a quedar, pero ahora mismo la concentración en su trabajo es absoluta. Restaurant Toc, Girona, 59. Teléfono 934881148. No recuerdo bien, ha pasado tiempo y no he vuelto, pero algo me parece recordar de que al mediodía los menús se sirven en el comedor de la planta baja, dónde están los servicios, reservando el piso de arriba para la carta. Creo recordar algo así, pero yo comí el menú en la planta. Simplemente lo digo por si fuera así que no os extrañe. http://www.tocbcn.com

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