jueves, 15 de julio de 2010

Basilico

Miércoles noche, Casa Lucio, cerrado, Bohemic lleno... Nos desviamos hacia Basílico por cercanía... Ayer ya cenamos en el Citrus y es un poco más de lo mismo. Aunque Basílico pertenece al mismo gran grupo de restauración barcelonés, que tiene nombres como Market o Casa de Comidas como referencias. De entrada es un poco lo de siempre. Un local bien decorado y un montón de camareros que no hablan a duras penas español, y una carta con nombres largos y sugerentes que se convierten con frecuencia en decepciones en la mesa. Diana se queja que nuestra camarera es un poco siesa, la verdad es que no es la alegría de la huerta pero al final la hemos hecho sonreir.

Era para cenar, yo había merendado, cosa que no suelo hacer, un bocadillo de jamón. Por qué tenía un bocadillo de jamón. Por la tarde, al volver a casa un joven de 20 años me ha pedido un euro para comer. Yo no doy un euro a un joven de 20 años para comer, ni loco. Pero tres son las virtudes de la Iglesia, Fe, Esperanza y Caridad, y no he podido evitar recordar que uno también ha sido joven en tierra extraña y con poco dinero en el bolsillo, así que he entrado en un bar, he comprado un bocadillo de jamón, unas patatas y una botella de agua de medio litro. A la salida del bar, el joven ya no estaba... Como dice Miqui, que pena, tú con un bocata de jamón... todo para ti. A Miqui le pasó algo parecido justo el viernes pasado. Un pobre le pidió dinero para comer, lo entró en el Lidl para que comprase comida, y solo se pilló un pan de molde y un paquete de margarina. Miqui tenía que pagar con tarjeta y el mínimo son 10 euros, así que tenía que comprar más comida, le cogió dos paquetes de jamón, pero al parecer el pobre era vegano y no comía carne, así que salió con n paquetes de pan, n cajas de margarina y un zumo de frutas. mientras la cola de Lidl parada y Miqui pidiendo disculpas a todo el mundo, jurando que no le conocía de nada a la cajera cuando le preguntaba si iba a tardar su amigo y sudando la gota gorda. Menuda experiencia.

Durante la cena, la conversación ha versado sobre problemas de abogados, y en general, profesionales de nuestros respectivos trabajos. Pero un momento interesante es cuando me han servido mi plato, como que era para cenar y no tenía hambre solo me he pedido un segundo plato, Gallo de Sampedro con laqueado de Kaisu y brotes de bambú. ¿Alguien sabe que diablos es el Kaisu? Los tres cuando hemos visto el plato hemos dicho lo mismo: "Horror, queso, Toni hoy no cena..." Pero si llevará queso no sería "laqueado" la palabra adecuada sería "gratinado". Así que hemos llamado a la camarera, china, para preguntar que era el Kaisu... La respuesta no ha convencido, repetía lo que decíamos, así que Miqui me ha dicho, "usa la estrategia de la alergía" que consiste en decirle a la camarera, "Si el plato lleva queso, por favor, avise a una ambulancia, ya que puedo morir en minutos". Inmediatamente la camarera me ha retirado el plato y regresado a cocinas. Ha vuelto a salir y ha dicho "Mayonesa". No tengo ni idea de lo que era, pero vencido el atavismo, estaba bueno, pero sabe mejor cuando baja que cuando sube. De postre, en la foto, una tarta tibia de chocolate con fresones en almíbar y una copa de Pedro Ximenez, caliente... Meeeec grave error, el vino dulce especialmente en verano se sirve muy frío. Precios en orden a los demás restaurante de la cadena, se cena a la carta por unos 20 euros. Basílico, Paral·lel, 142, teléfono 934237376, http://www.restaurante-basilico.com

3 comentarios:

Juan C. Requena dijo...

Toni, un placer recuperarte de nuevo.
Un abrazo

Peter Pan dijo...

Hola Juan Carlos! A ver cuando nos vemos!!!!

Anónimo dijo...

Bueeeno pues ahí vamos!
Cena de despedida de curro en Basílico!!