domingo, 22 de febrero de 2009

La torre de Altamar

Durante mis trabajos en el WTC se inauguró en la torre Sant Sebastià un restaurante. En aquella época comíamos por la Rúcula, o en el Café de la Princesa, o cualquier otro garito del Born.
Me quedé con las ganas de visitar ese restaurante, a la espera de esa ocasión especial, pero ese día llegó. La primera vez que lo visité fue con Susanna y Carlitos, el día en que me cambiaba de trabajo, y por lo tanto ellos ya no me reportarían actividad, aunque a decir verdad me llevé a los dos conmigo, al menos unos días.
Ya me estaban pagando la nómina en la nueva empresa, pero tenía una cosa por hacer, y no me gusta dejar nada a medias. Así que, aunque formalmente cambié de empresa el 31 de octubre, estuve trabajando hasta el 2 de noviembre en la antigua.
Una vez que presente los trabajos realizados, recogí a Susanna y Carlitos y me los llevé a comer a la Torre de Altamar. Bien se merecían un homenaje.
No se trata de un sitio para ir a comer. Que no coges un taxi 20 minutos oyendo el circo del Parlamento -Había un debate del Estado de la Nación o algo así, y el taxista llevaba la SER a toda pastilla- para comer, será por restaurantes.
Es otra vista de Barcelona, el suelo se mueve bajo los pies... de tal suerte que piensas, "no es posible, solo he tomado media copa de fino, ¿Me estaré poniendo malo?" Pero es el viento que hace cimbrear la torre. Una atalaya con vistas formidables. Su ascensor panorámico una maravilla. la decoración, ultramoderna. La comida, me pareció un catering tirando a malo.
Recuerdo un arroz con bogavante que compartí con otros amigos un tiempo más tarde, no me pareció muy conseguido, aunque no estaba mal pero si lo pones en valor, estaba horrible.
Es un local muy adecuado para ocasiones especiales, y me parece que en sus sillas reposan muchas emociones de enamorados que han pedido, a la altura de la Mercé, la mano a sus prometidas.
Yo creo que la mejor crítica gastronómica la escribió Carlitos en el libro de visitas, con la frescura que le caracteriza al bueno de Carlos -mira que encontrarme después trabajando con tu primo, el mundo es un pañuelo- "Un sitio encantador, espero volver pronto y que como hoy, otro pague mi cuenta".
La Torre de Altamar es un restaurante ubicado en las útlimas plantas de la torre "Sant Sebastià" en el teleférico del puerto de Barcelona, paseo Joan de Borbó, 88. Teléfono, 932210007. Se puede llegar también en teleférico.

1 comentario:

Mónica dijo...

Me encanta ese restaurante, yo he ido a muchas comidas de trabajo.

Saludos