martes, 17 de febrero de 2009

Can Fusté

Semana ajetreada, hoy ha tocado Can Fusté. En un breve plazo de tiempo he repetido este restaurante media docena de veces, siempre en desplazamientos hasta esa zona de Barcelona por motivos de trabajo que se prolongan desde mediodía hasta la tarde, sin pausa para comer en familia.
Hoy nos invitaba una empresa amiga, lo que los anglosajones llaman un "partner" pero simplemente es alguien con el que has decidido hacer negocios en común. Yo, siguiendo los pasos de Lewis Carroll en "A la caza del Snark", -la ilustración que acompaña el post es de ese poema, el desemebarco de "The hunting of the snark"- los llamaré emprigos. Hay muchos emprigos en Barcelona en estas fechas. Para acabarlo de rematar, entre los emprigos venía por sorpresa un viejo compañero de aventuras, y se ha producido el célebre pero si tu eres... ¿Dónde estás ahora?
Ya hablaré en otros post sobre qué es un snark, para introducir el delicioso término hambriolento.
Es un restaurante de buen comer, pero como siempre voy a mesas grandes acabamos por hacer un surtido de entrantes a compartir, y sin serlo venden la sensación de tener sota, caballo y rey. Ensalada de lentejas con boquerones marinados y foie, plato equilibrado y agradable en paladar por texturas y sabor. Nidos de alcachofas con su huevito de codorniz y huevas de salmón, a diferencia de Rosal, 34 aquí el huevo de codorniz va en camisa y lo tienen "mis en table", mientras que en Rosal, 34 está planchado y "a le minute", además en Rosal, 34 va acompañado de caviar de esturión. Sí, suena reiterativo como hielo de agua... pero en un mundo culinario que lo esferifica todo y cualquier bolita acaba llamándose caviar de algo... merece la pena remarcar que es caviar-caviar. Almejas en salsa verde, a ver, almejas del carril...y croquetas, que no están mal, pero las comí mejores. De segundo me pedí atún, que rico, bien presentado, sazonado con soja, aceite virgen y sal maldón con guarnición de tirabeques, trigueros y judías finas, y presentado en el punto de cocción solicitado. Los postres, curiosos, que si zumo de naranja con helado de vainilla (Urruti?) o Charlie Brown, que por la receta en mi casa lo llamaban papetas y se daba a los niños (Naranja, plátano y galleta maría), unos buñuelos de 2 chocolates con helado de turrón es un buen broche, y una selección de vinos de postre y licores acorde con lo que se debe esperar de un restaurante con esos precios. Buena calidad. Decoración clásica, ambiente ejecutivo.
Por decir algo malo, a ver, si el aperitivo de cortesía es un pocillo de lentejas, alma de cántaro, no nos dés ensalada de lentejas a continuación... aunque ambas estaban ricas, eso sí. Can Fusté, no confundir con Hotel Fuster, está en Gran Vía Carles III, 50-52, de Barcelona. Teléfono 933393000.

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