viernes, 20 de febrero de 2009

Vinitus

La flauta me lleva a su primo, el Vinitus. Hubo una época en que lo hubiese podido llamar "mi oficina". Aún hoy, cuando voy, los camareros bromean conmigo.
Tan saturado como en Aribau, o incluso al mediodía más, que era cuando yo lo frecuentaba. Ideales sus bocadillos para desayunar. Eso si, careros, no sé si me dejaba 6 euros con un bocadillo un refresco y un café, a lo tonto. Pero como te gusta lo que comes, al menos te deja buen cuerpo.
Sobre Vinitus, me ha hecho gracia la definición leída en otro post, y totalmente aplicable también a La Flauta (y al Ciudad Condal, y a la Cervecería Catalana) Este restaurante (Vinitus) no está en mi Top 10 de tapas, es el 11. En mi caso, salvadas las distancias emocionales, a lo mejor ocupa el 12.
Si habré estado veces en el Vinitus, pero mi recuerdo más vivo es amargo. Un compañero "Y." llevaba 6 meses trabajando conmigo, es un buen tipo, amable y profesional. Trabajador. Nuestro jefe común, un holgazán compulsivo, mentiroso estroboscópico y con menos don de gentes que Polpot (ver post del Xalet).
"Y". estaba preocupado, el jefe le citó a las 20:00 en el despacho, a esa hora ya no habría nadie en la oficina. Carlos, mi pupilo, y yo nos fuimos de la oficina a las 19:30, haciendo tiempo. Y nos bajamos al Vinitus, no sin antes poner un mensaje, "Y." estoy en el Vinitus, y no me iré hasta que salgas. Para lo que necesites.
A las 20:30 estaba tomándose una caña con nosotros, lo había despedido ese enorme gilipollas.
Por eso, uno de los días que más me reí fue cuando me llamó la secretaria de Antonio, citándome con un único objetivo, conseguir la información suficiente para apartar de sus funciones a mi querido jefe. La reunión nunca tuvo lugar, pero cuando se enteró de la cita, además de correr a desactivarla (y su jefe le apoyó) se quedó blanco como los tranvías de la Diagonal. Ya en su despacho, dónde nos reunió a todos, le pregunté con buena disposición si ya tenía los billetes de empresa para ir a Sudáfrica, me respondió que sí ¿Te han dado ida y vuelta o sólo ida? Quizá no fue la pregunta mejor intencionada del mundo. Mis colegas fliparon y alguno casi se ahoga por tratar de disimular la risa.
Yo, si no fuera por como trato a mis compañeros, casi me lo pasaba bien... siempre he tenido suerte.
Vinitus, dónde algunos han hablado de este blog el sábado pasado, que todo se sabe... Está en la Illa Diagonal, entrando por el lado Numància, detrás del Decathlon.

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